El cambio/ el milagro se produce cuando se acciona o cuando surge un detonante (o ayuda de nuestro ángel guardián) que inicia el movimiento. Sin acción no hay posibilidad de salir a la zona de la incomodidad o de la incertidumbre. La comodidad es un espacio temporal que nos abriga y nos da cobijo, pero en ocasiones, impide visitar otros lugares que quizás posean, nuestro deseo más profundo: la calidad.
La comodidad a veces, nos hace invertir más tiempo en asuntos que tienen menor calidad. Quizás por falta de tiempo o por estar atrapados en la rueda de un hámster. En definitiva, el miedo o la desconfianza nos hace ir a lo rápido y a lo seguro. Pero eso, no es elegir desde el amor o la abundancia, sino desde el miedo y la carencia. Con el tiempo, nos daremos cuenta de que hemos olvidado el verdadero sabor de la vida por no salir de la zona de confort.
He de comentar que hace algún tiempo construí una casa en mi interior, llena de límites y de reglas que no se rompen, pero, tiene un patio lleno de jardines con una puerta que da a un bosque que desconozco. Muchas veces salgo a pasear sabiendo que me encuentre lo que me encuentre, siempre traigo de vuelta algo extraordinario que conservar en mi despensa.
No se trata de comodidad o de incomodidad, sino de valorar ambas opciones y mantener un equilibrio. Porque sin cierta comodidad vas perdido/a por la existencia (vagabundo sin casa) pero sin incomodidad no te permites explorar ni evolucionar (reino sin expansión).
Hasta Bilbo Bolsón sentado en su sillón tenía ganas de vivir una gran aventura y tuvo que dejar sus libros y su comarca para irse y regresar sin ser la misma persona.
Estás en otro nivel, me encanta y me hace reflexionar🙌🙏🏻❤️
oiiii ascendemos cada día, hasta con las cosas más sencillas <3 Esta reflexión surgió al ir a comprar tomates buenos y replantear la calidad de todo... es fascinante. Como... redescubrir tu casa de nuevo 🙂