Por raro que parezca, hay personas que para cambiar sus vidas necesitan una gran sacudida y a veces, es incluso deseada, porque nos apegamos demasiado a todo. Por eso hoy te contaré la historia de una tormenta que tenía el poder de crear el caos en cualquier parte. Esa era su naturaleza. Un día, una humana la llamó y eso la desconcertó. Entonces, le preguntó al cielo:
—¿Quién en su sano juicio desea una tormenta con el buen clima que hay en otras partes del mundo?
El cielo le respondió:
—Aquella que la necesita.
—¿Quién puede necesitar una tormenta? Eso es invocar a su propia muerte.
—Te equivocas, desea justo lo contrario. Quien desea la vida, quiere moverse y cambiar las cosas pero a esta en particular, le falta viento para poder mover su velero en un clima con tan pocas corrientes. Hay tan poca brisa que no sé ni como no se ha muerto. Ponla en la corriente que toca porque si no lo haces acabará nadando ella sola, ya sea con velero o sin el.
—Se ahogará.
—No porque aprendió a nadar y ya te digo yo, que quieta no se va a quedar. Hasta un náufrago tras un gran oleaje, es llevado a la costa de nuevas tierras. Por eso es tan importante el poder que posees de mover todo de lugar. Confía en el agua porque siempre está a favor aunque no lo creas. Ten fe igual que ella la tiene en ti. Ayúdala y dale toda la energía que necesita para continuar.
Hasta la propia tormenta comprendió que su rol era mucho más amplio, no era solo mover y aportar agua donde la tierra quería sino ir a la llamada de aquellos que necesitaban caos para encontrar su verdadera estabilidad después. Había personas que deseaban caos pero no porque les encantaran los problemas sino porque deseaban un puente que les redireccionara a su verdadero lugar.
No eres consciente del poder que tiene el caos o la antimateria, hasta que le das su lugar sabiendo que puede alejar, acercar, destruir, cambiar o mover cualquier tipo de materia y que, puedes siempre pedirle ayuda.
¡Rayos!
Precioso
gracias ^^