Depende de las decisiones que tomes cada día, el movimiento será uno u otro porque la probabilidad sube o baja en el tablero. ¿Quieres más enfermedad en tu cuerpo? Eso es fácil, cuanto menos te cuides menos es la probabilidad de estar sano. ¿Quieres más salud? Cuanto más te cuides, mayor será la probabilidad de que tu sistema inmune responda mejor ante sucesos externos. Yo siempre pongo las probabilidades a mi favor porque me hago las siguientes preguntas:
- ¿Quieres más pobreza? Aumenta la mala o pésima gestión económica y la probabilidad la obtendrás.
- ¿Quieres más riqueza? Aumenta el aprendizaje de una óptima administración financiera con límites sanos y la probabilidad aumentará.
- ¿Quieres poco amor? Disminuye los límites y los filtros y la probabilidad de tener buitres alrededor aumentará.
- ¿Quieres amor de verdad? Aumenta la selección y en esa decisión gourmet la probabilidad aumentará.
Cada decisión diaria es clave en aumentar o disminuir probabilidades. No es determinante pero yo no soy la clase de persona que pone en riesgo su vida porque la aprecio demasiado. Cuando apuesto, es porque veo todas las probabilidades de ganar, sino, no apuesto ni muevo ficha. Todos los días nos enfrentamos a decisiones que nos llevan a aumentar la probabilidad de una vida mejor o de una vida peor en un gran tablero.
Tú decides qué probabilidades son más importantes para ti y por cuáles quieres apostar. Es tu responsabilidad, usar la inteligencia y el ingenio para dar jaque al rey.