¡Bravo! Tu mente racional ha hecho un buen trabajo, ha cuidado de ti todos estos años, pero su labor ha finalizado. Ha llegado el momento de que despiertes y recuerdes tu esencia emocional… eres una oveja descarrilada, la que no tiene miedo a perderse continuamente porque sabe que en algún momento encuentra el camino de vuelta a casa, la que sabe cómo sortear al perro pastor porque siempre hace el mismo recorrido, la que nunca podrán controlar, la que no va a encajar, la que no tiene miedo al descontrol porque siempre tiene un as en la manga, la que romperá a balazos muchas etiquetas, la que no quiere altares, la que le gusta vivir tranquila en la sombra, la que lidiará con la incomprensión ajena, la que no puede mirar a otro lado cuando ve injusticias, la que le gusta vivir en la incertidumbre de las sorpresas de la vida, la que olvidó quien era, la que no era ambiciosa, la que no se comparaba, la que ya se sentía exitosa por el simple hecho de vivir, la que agradecía cada día lo que tenía, la que no seguía el camino de otros, la que no se tomaba nada personal porque sabía que nada tenía que ver con ella, la que odiaba los horarios, la que tenía un alma nómada, la que no echaba raíces en un lugar concreto porque su sitio simplemente era el mundo, la que no se conformaba con su espacio porque le encantaba explorar, la que no veía sentido al materialismo, ni al consumo ni a la superficialidad, la que conectaba con la naturaleza, la que detestaba competir porque creía firmemente que nadie era mejor que nadie.
Somos el efecto diapasón de una energía a gran escala… Cada cambio en ti resuena en el otro como el gran poder y el efecto que tiene la alarma del reloj al despertarte por las mañanas… ¡Arriba!
Cuando recuerdes y vuelvas a conectar con el amor de verdad, dejarás tantas cosas atrás que sentirás hasta vértigo por ello. Tu frecuencia se elevará de tal manera que o bien arrastrarás a otras personas a tu nivel o a las que no te sigan el ritmo las soltarás y las dejaras atrás (y no por falta de amor sino porque vuestra energía ya no se conectará de la misma manera que lo hacía antes). Quizás las encuentres de nuevo dentro de unos años cuando vuestra sintonía vuelva a estar al mismo nivel o quizás nunca volváis a uniros. No puedes frenar la propia evolución, aunque cada persona lo haga a distinto ritmo.
El único consejo que te daré será: sé movimiento, descarrílate y vive (ni te imaginas cómo te va a enriquecer).