Señoras y señores del mundo, mi silencio nada tiene que ver con vosotros/as. Sé que hay gente que cuando se enfada usa el silencio como maltrato pero no es mi caso. Para alguien como yo, el silencio es un bálsamo de bienestar. Una mente tan llena de información como la mía que durante el año tenga dos días en los que guardo silencio absoluto porque tengo la gran fortuna de no pensar en absolutamente nada de nada, es un orgasmo.
Y no, no me pasa nada por más que me lo preguntéis. Si al final me acabo enfadando no es porque me pase algo, es por la cantidad de veces que me diréis la absurda frase: «algo te pasa». Lo siento pero no, algo os pasa a vosotros con el silencio que no lo soportáis. Reflexionadlo.
¿Por qué lleváis tan mal el silencio del otro?