El otro día quedé con una amiga en la ciudad y mientras iba en metro escuché la siguiente conversación entre dos mujeres de mediana edad:
—Ya ves, encima que se ha criado en mi casa, ahora está con la otra abuela que no caga.
—Pues sí, no entiendo por qué la prefiere.
Hay veces que creo que las abuelas no son conscientes de la importancia que tiene su rol en el aprendizaje de sus descendientes. No se trata de una guerra, ni de bandos, ni de preferencias, ni de que el niño/a tenga que elegir y ser verdugo o juez (aparte de que no es sano el lugar que le dais, el ego o los celos pueden hacer grandes estragos). Se trata de ver la fortuna que tiene el pequeño/a de poder disfrutar de dos abuelas vivas y de que están disponibles para amar de verdad. Hay personas que no están dispuestas a amar a nadie y ya que podéis amar qué menos que agradecer que tu nieto o nieta tenga tanto amor (de las dos).
Abuelas por favor, no compitáis, haced lo que mejor se os da que es darle cada una de vosotras lo mejor de vosotras mismas. No sabéis de qué manera vuestro amor y vuestras enseñanzas pueden llegar a ser una gran herramienta para vuestro/a nieto/a cuando sea grande. El niño/a no es que prefiera a ninguna, es que tiene la suerte de poder recibir y amar a las dos. Con una aprenderá y tendrá afinidades en unas cosas y con la otra, otras.
❤️❤️
🙂