—Vamos a hacer un ejercicio. —me dijo con tranquilidad mi psicólogo.
—¿Cuál?
—La humanidad confunde la alta capacidad o conciencia con enfermedad y tu caos va a dejar de ser ansiedad y estrés para convertirse en un don. Cierra los ojos. Quiero que sientas toda la energía que sientes a diario. ¿Qué sientes?
—Me duele.
—Normal. ¿Toda la energía es igual?
—No, es caótica. Hay patrones en ella. Unos son más intensos que otros, pero juntos cortocircuitan.
—Muy bien, lo que te da ansiedad es ese cortocircuito. Ahora quiero que hagas una cosa, vas a darle un color a cada energía. ¿Qué ves?
—Es como un gran ovillo en movimiento. Pero me sigue doliendo, es demasiada energía concentrada.
—Bien. Te voy a pedir una cosa. En tu mente vas a crear una finca de pisos, desde el subsuelo hasta el séptimo piso. En cada piso vas a colocar una energía. Las vas a dividir.
—Hecho.
—Ahora que las ves desde fuera… ¿Qué ves?
—Diferentes conciencias. No todo el mundo está en la misma sintonía o vibración. En el momento que una persona sube o baja de piso es cuando choca con otra persona si están en desigualdad de frecuencia energética porque cada piso posee una serie de características o hábitos que los tienes que saber comprender.
—Maravilloso. Quiero que ahora. Crees en tu finca mental un ascensor y vas a subir y a bajar en el. En el día a día subirás a los primeros pisos y eso te permitirá conectar con las personas de baja vibración y entenderlas, pero no te quedarás en esos pisos. Volverás a tomar el ascensor. Para regularte subirás a la última planta y conectarás con las personas de alta vibración. Pero tampoco puedes quedarte allí porque entonces no conectarás con otras vibraciones. Eso es lo que puedes ver. Tu caos es la capacidad de ver múltiples conciencias, pero sin un ascensor, cortocircuitas y es lo que las personas de mente racional llaman ansiedad. El cambio no está en las vibraciones, sino en tu capacidad de subir al ascensor y apretar un botón. ¿A dónde quieres ir?
—¿Voy a subir y a bajar continuamente verdad?
—Lo vas pillando. Ya no solo está tu vibración, tienes que aprender a conectar y a desconectar de forma cíclica porque en continua conexión te sobrecargas de estimulación y en continua desconexión no te permites aprender de lo que otras personas puedan enseñarte.
Ejercicios de visualización