¿Has olvidado la contraseña? No he visto una década con tantos cerrojos. Ponen tantas trabas para entrar en las aplicaciones, en las cuentas y en las firmas que aprendes a realizar múltiples jugadas para poder tener simplemente acceso a tus propios dominios.
¡Cuánta seguridad! Como siga teniendo que ingeniármelas para recuperar las puñeteras contraseñas o para hablar con el agotado técnico sobre cómo una mierda de portal no ha leído como toca los datos, le doy mi currículum vitae al pentágono o al FBI. Este siglo es realmente sorprendente, tiene fe en la posibilidad de que recuerdes las miles de claves para los miles de portales que hay abiertos como si una tuviera tiempo y memoria de llevar tanto manojo de llaves encima…
A su favor tengo que decir, que me siento tranquila, las murallas de la vida virtual son realmente sólidas … no infranqueables, pero fuertes.