Porque te da su bendición. Es hora de marchar y de dejar todo atrás. El viento te llama y te arrastra sin poderlo frenar. No lo puedes obviar. Muchas cosas cambiarán cuando acudas a su llamada, ni vas a ser la misma cuando te muestre lo que te tiene que mostrar. Corre, vuela, navega o crea, elige el medio que más resuene con tu frecuencia, ya no lo puedes retrasar.
Escucha al viento, porque todo aquello que tanto trataste de evitar, va a llegar y el presentimiento que portas desde hace mucho tiempo, lo escuchas palpitar.
Hija del viento, se alzaron las voces y los tambores para hacer la ofrenda a aquel que te guía en la sombra, fúndete con tu elemento y conectarás con la esencia del universo pues, todos somos uno.