Veo a muchas personas con problemas de abstinencia. Yo misma los notaba hace años cuando intentaba quitar malos hábitos. Lo enfocaba tremendamente mal. En algún momento leí un libro en el que hablaba sobre cómo el cambio podía verse así: mira un hábito que quieras quitar como si fuera una bola depositada en un recipiente. Si quitas esa bola, con el tiempo notarás su ausencia y eso puede derivar en abstinencia. Se puede presentar más adelante como prueba y cederás a la tentación o a la presión. Sin embargo, si al quitar la bola has introducido en el recipiente otra bola con un hábito sano cuando la bola quiera volver, ya no tendrá espacio y la echarás.
La bola del cambio no era una anestesia, era un nuevo sistema. Tener claro que algo te perjudica es fácil saberlo pero lidiar con la tentación o con una presión un día tras otro… no es tan sencillo de sostener en una sociedad que al final, está gobernada por modas, influencias y creencias limitantes que se comparten continuamente.
Al aceptar integrar una nueva bola, llena de hábitos más saludables, pasa lo siguiente: aprendes a rechazar y no por falta de amor, porque lo seguirás amando sino porque sabes que no saca de ti lo mejor, sino la peor versión y si de verdad quieres evolucionar, hay bolas que ya no pueden estar en tu recipiente mental.
Cambia de bola y tu mente y tu entorno se verán cambiados también.